Tenemos que tener en cuenta que su origen y enfoque de defensa personal obliga a usar la técnica con el objetivo de conseguir la máxima eficacia.
La primera palabra, Jiu, significa «suave» o «flexible», y la segunda, Jitsu, significa «técnica», «método», «ciencia». Por lo tanto queda claro que este arte marcial no va utilizar la fuerza directamente, sino de técnica, táctica y estrategia de combate contra el atacante.
Dicho esto, está claro que es ideal para trabajar con niños, donde el juego, la coordinación y la técnica plantean un camino de aprendizaje mental y preparación física.
Desgraciadamente con los tiempos que corren donde vemos cada día noticias en los telediarios donde hay casos de violencia y agresiones contra niños, este arte marcial puede ayudar por otro lado a desarrollar capacidades de defensa personal y supervivencia ante situaciones de peligro.
Conozco muchos casos de niños que comienzan en las artes marciales desde edades muy tempranas. Podemos ver niños en los dojos o gimnasios practicando artes marciales con cinturones que les quedan tan grandes que casi arrastran por el suelo. Podríamos decir que como deporte, actividad extra-escolar o disciplina complementaria no tiene edad. Yo mismo comencé en el mundo de las artes marciales muy joven y mi hijo mismo desde los tres años practicando Karate. No obstante, una buena edad para practicar Jiu Jitsu es desde los 8 años.
Nunca es tarde para iniciarse y hasta los 14 años se considera un inicio temprano en la disciplina donde se pueden conseguir buenos resultados.
¿Qué características positivas aporta el Jiu Jitsu a los niños?
Como otras muchas disciplinas y deportes el Jiu Jitsu posibilita el desarrollo de muchas capacidades físicas y mentales en los niños. Algunas de estas son:
– Mejora el desarrollo y mantenimiento físico.
– Incrementa la coordinación y la psicomotricidad.
– Mejora los reflejos ante estímulos sonoros y visuales.
– Desarrolla la potencia gracias al aumento de la velocidad y la fuerza.
– Mejora la flexibilidad.
– Aumenta el equilibrio.
– Desarrolla un hábito y disciplina de actividad física y mental.
– Preparación mental ante situaciones poco habituales.
– Socialización vía contacto físico con otras personas.
BENEFICIOS FÍSICOS Y PSÍQUICOS DEL JU JITSU INFANTIL
El Ju Jitsu desarrolla excelentemente la coordinación, la flexibilidad, el equilibrio y su práctica contribuye al desarrollo armonioso de todos los grupos musculares del organismo.
– Posibilita un mayor crecimiento óseo y un mejor fortalecimiento de las articulaciones, al mismo tiempo que las dota de resistencia y flexibilidad. Colabora asimismo en una mayor adaptación del corazón y los pulmones al esfuerzo, incrementando la resistencia del cuerpo frente a la fatiga y la enfermedad.
– Ofrecen al niño un formidable abanico de sensaciones y percepciones que le faculta la mejora de su adaptación.
– A través de la relación que se crea con el compañero aprende a respetarlo, confiar en el, adaptarse, cooperar, ceder y resistir, aprender y enseñar, responsabilizarse de sus acciones y saber ponerse en el lugar de su compañero.
Respecto a él mismo, el niño aprende a:
– Perder el miedo al contacto físico
– Conocer su propio cuerpo y aumentar sus cualidades físicas
– Expresarse a través de su propio cuerpo
– Satisfacer la necesidad motriz instintiva
– Ganar confianza en sí mismo
– Reducir la ansiedad a través del entrenamiento
– Aumentar la concentración
– Estimular la creatividad
– Adaptarse a las reglas
– Mejorar la tolerancia a la frustración
– Mejorar la autoestima
– Reconocer el esfuerzo como un valor
– Incrementar el autocontrol
Por todo ello el Ju Jitsu, es desde el punto de vista psíquico, una excelente escuela para la atención, la concentración y la reflexión mental, desarrollando en grado sumo la noción de respeto hacia sí mismo y hacia los demás.
Psíquicamente es una actividad óptima para los tímidos por la estrecha relación a la que da lugar, y para los agresivos, resultando ser una válvula de escape excelente. A diferencia de otras artes marciales o deportes de combate, no desarrollan la agresividad sino que canalizan la combatividad.