Cuando hablamos de Makikomi, queremos decir «sacrificio», que es su significado en japonés. Existen muchas técnicas en Jiu Jitsu donde sacrificamos o arriesgamos nuestra posición para poder ejecutar una acción.
Por ejemplo, si para proyectar a nuestro oponente realizamos un movimiento donde aparentemente nos lanzamos hacia el suelo, es un caso. Por lo tanto realizamos el sacrificio de perder nuestra posición de pie para realizar un ataque en estas condiciones.
Muchas de estas técnicas son bastantes potentes, ya que al «auto-proyectarnos», imprimimos al ataque una potencia aumentada por la fuerza y velocidad que nos da el peso de nuestro cuerpo a la hora de realizar el movimiento.
De hecho en muchas artes marciales las técnicas están prohibidas. Un caso típico es Soto Makikomi, donde proyectamos a nuestro oponente agarrando su brazo y proyectándolo con él mientras usamos toda la inercia de nuestro cuerpo que acaba en el aire para realizar la técnica. Esto puede acabar partiendo el brazo, o sacando el hombro de nuestro oponente con facilidad.