Diferencia entre Do y Jitsu o Jutsu

La palabra DO proviene realmente del chino, en concreto de la palabra TAO, que significa camino. Por eso, conocemos el Judo como el camino o sendero de la suavidad.

Podríamos decir que todas las artes marciales que llevan este sufijo o mejor dicho parte final de la palabra, como el Kyudo, Kendo o incluso el Karate-Do plantean el arte marcial desde un punto de vista menos marcial, que no deja de ser una disciplina con un enfoque de guerra o de guerreros. En este caso se centran, por tanto, en el estudio de la disciplina con un enfoque de superación, filosófico o de modo de vida por así decirlo.

Sin embargo cuando cambiamos Do por Jutsu o Jitsu, la cosa cambia bastante, ya que el enfoque es marcial, de guerra. En este caso es una ciencia, con un claro objetivo de supervivencia, y por lo tanto se trata de un enfoque mucho más guerrero. No quiero decir con esto que el Jiu Jitsu no sea una buena disciplina para un aprendizaje, sano y deportivo, pero seamos claros, el Jiu Jitsu se creó para la guerra, para la máxima autodefensa y su objetivo era claro, defenderse de un ataque mortal o realizar un ataque de la misma índole, es decir, atacar para matar o defendese para que no morir. Dicho así suena un poco extremo, pero la realidad era esa y de hecho hoy en día lo sigue siendo.

Hoy en día el Jiu Jitsu es un deporte claramente tanto en su versión japonesa o tradicional, como en su variante específica de suelo, el Brazilian Jiu Jitsu, El Tai Jitsu, AikiJutsu o incluso otras vertientes más extrañas que puedan exisitir.

Si nos remontamos al os inicios, lo que primaba era controlar las técnicas, hacer que cada movimiento, ataque, proyección, defensa, fuera lo más perfecto y efiucaz posible, y es donde hablamos de «ciencia». Tras mucho esfuerzo y entrenamiento, probablmente durante años, solo se podría acabar obteniendo ese nivel tan alto donde la técnica realizada fuera perfecta, si podemos decirlo.

En el otro lado tenemos como hemos dicho un camino casi más filosófico, más espiritual, donde se trabaja el arte marcial de una forma más enfocada a ese «camino», el cual es el significado de la palabra Do como hemos dicho. El tiempo, la constancia, la fidelidad a la disciplina, harán llegar al practicante a conocer de una forma casi Zen el conocimiento total. Este camino está presenta en muchas vidas dedicadas con caracter casi religioso como las de los monjes guerreros, que de forma implacable y con una vida dedicada a ello, alcancen este nivel de destreza gracias a recorrer este camino

Parecerá un poco extremo o de película casi el planteamiento de estos monjes que dedican su vida al cultivo espiritual y físico con destrezas marciales, pero realemente si nos paramos a pensar, en los luchadores modernos que se dedican a nivel profesional a recorrer una carrera en los deportes de contacto de combate, se ven claramente este tipo de determinaciones donde el camino y el todo es clave.