El nombre de esta técnica es estrangulación en rueda con las mangas. Ezequiel choke o estrangulación de Ezequiel en Jiu situ Brasileño, es una técnica o llave de cuello en tijera con los brazos.
Tipo y clasificación
La técnica se basa en presionar el cuello de nuestro oponente con un brazo y utilizar el otro para atraer la cabeza de nuestro oponente.
Se trata de dejar el cuello de quién estamos estrangulando entre nuestros antebrazos y muñecas mientras doblamos estas para agarrarnos nuestras mangas contrarias de forma que haremos un cerrojo a dos manos con las mangas. Estaría dentro de la lista de técnicas de Shime Waza oficiales de Judo.
Ejecución de Sode Guruma Jime
Esta estrangulación puede ser realizada desde varias posiciones. Desde la espalda, a caballo sobre nuestro oponente (tate), debajo de él, o incluso de pie.
Pasamos nuestro brazo izquierdo pode detrás de la cabeza de nuestro oponente hasta conseguir meter el antebrazo en su nuca.
Colocamos nuestro brazo derecho a la vez sobre su garganta, buscando el interior de nuestro brazo a la altura del codo agarrándolo para empezar a realizar el cerrojo.
A la vez también el brazo izquierdo busca nuestro codo derecho para realizar un cierre completo.
Ahora presionamos cerrando los brazos para realizar la estrangulación.
Detalles, trucos y variaciones
La técnica se puede realizar con los brazos desnudos, pero trabajando con las mangas de nuestro gi tendremos más holgura a la hora de poder agarrarnos para realizar el cerrojo.
Algunas variaciones se realizan a un solo brazo, especialmente cuando estamos situados a caballo sobre nuestro oponente. Se tratará de usar el brazo que no tenemos sobre la garganta de nuestro oponente para aplastar la tráquea tirando de nuestro propio brazo hacia el suelo desde atrás.
Ejecución en combate real
La ejecución de esta técnica en combate real se puede dar fácilmente en una situación extrema donde tengamos a nuestro oponente inmovilizado desde atrás y estemos usando las mangas de nuestra ropa o los brazos desnudos para realizar la estrangulación. No obstante, recordamos que en una situación comprometida no está entre las mejores prácticas intentar estrangular a nuestro agresor, ya que no buscamos una rendición sino la supervivencia.
Podría darse el caso que estuviéramos encima de nuestro oponente y con nuestras piernas tuviéramos sus brazos atrapados, o desde abajo si tenemos con nuestras piernas inmovilizados los mismos.